jueves, 27 de agosto de 2009

TRATAMIENTO ODONTOLOGICO


Por lo general, al acudir al odontólogo, lo hacemos por padecer de algún dolor o molestia. Es raro encontrar en nuestra cartera de pacientes quienes concurran esporádicamente para consultar sobre medidas preventivas; puede ser por desconocimiento de las mismas. 

Hoy en día, con la gran gama le productos que el mercado nos provee a diario, es casi increíble seguir descubriendo pacientes que presentan sus bocas en muy mal estado de salud.

También es cierto que no es sólo responsabilidad de los productos fluorados el éxito en el cuidado bucal; pero es una parte muy importante.

No debemos olvidar que tanto as pastas dentales como los colutorios con flúor en su composición, se deben indicar en todos los pacientes, ya que es la única manera de que el mismo cuide sus piezas dentales entre consulta y consulta, partiendo de la base de dos consultas anuales para control. Si todos estamos de acuerdo en que el odontólogo no es una de las visitas más agradables a realizar dentro de las especialidades del cuidado de la salud, podríamos considerar el ayudar a que dichas visitas sean simplemente un agradable encuentro.


NUESTRA IMAGEN BUCAL


La boca juega un rol fundamental en nuestra salud y bienestar general.

 Es el primer órgano del aparato digestivo y gracias a ella podemos recibir, triturar y tragar nuestros alimentos. También participa activamente en la percepción del sabor y el sentido del gusto, asi como en la respiración.

 Una boca sana facilita nuestra relación con el mundo que nos rodea, ya que es uno de los elementos más útiles que tenemos cuando recién nacemos y durante nuestra vida, para descubrir la consistencia y textura de las cosas y además nos permite hablar y realizar distintos gestos y sonidos con los que nos comunicamos con las demás personas.

 Sus características externas forman parte de nuestra apariencia física. Por consiguiente, son importantes en la imagen que proyectamos y el tener una boca agradable favorece las relaciones humanas y eleva nuestra autoestima.
Una boca sana es el reflejo de un cuerpo sano y de una persona bien integrada en la sociedad. Cuide la salud de su boca, visite al odontólogo por lo menos dos veces al año.